De las industrias culturales y los tapatíos.

Los premios Mtv en Guadalajara fueron todo un acontecimiento para esta ciudad. Desde los desplantes dadivosos de nuestro gobernador a quien le da por soltar lana a la menor provocación y los golpes de pecho y amenazas de suicidio de los desquehacerados revoltosillos si Emilio no renuncia, hasta la venida de Metallica a nuestra perla tapatía.

A mi la verdad es que los premios ni me iban ni me venían. La última vez que me puse a ver Mtv fue... ni siquiera lo recuerdo. Las bandas que anunciaban me resultaban tan familiares como las capitales Africanas (me suenan pero no sé de dónde), y así hubiera seguido la cosa de no ser porque terminé trabajando para la realización del evento.

Ahora me hablo de tú con los de Moderatto, sé cómo se ve el de Tokio Hotel sin su peinado Saiya yin y entiendo la diferencia entre Kudai y Belanova. Muy curioso en mí que nunca fui amigo de las bandas pop. Más curioso fue que los realizadores estaban más o menos igual que yo, no conocían a nadie.

El evento me puso a reflexionar. Por un lado estaban los miles de fans que no conocían límite por conseguir un boleto (hubo un escuincle de 16 años que vino desde el DF sin dinero y se quedó afuera del Telmex llorando por no poder entrar. No le importaba cómo iba a volver a su casa, él quería ver el show), y por el otro los cientos de personas que ayudaron a producirlo que lo único que querían era que pasara.

Frecuentemente las personas más o menos "cultas", o por lo menos, las que nos consideramos así, le quitamos el crédito o la credibilidad muy fácilmente a esta clase de eventos y esta clase de personas. "Qué asco de música", "Maldito Mtv", "Oh por Dios, mis ojos"... todas esas frases que dejan muy en claro nuestro desprecio y nos hacen sentir mejor de saber que pisoteamos intelectualmente a esa gentuza.

La verdad es que no ví nada de lo que yo me imaginaba en el evento. Salvo algunos artistas, no hubo divos, no hubo desplantes irremediables de estupidez, sólo había gente preocupada por hacer su trabajo y dar el mejor show posible. Profesionales que lo mismo que en los Mtv, pudieron haber estado trabajando en la próxima película de Scorsese.

Y entonces, qué son las industrias culturales en verdad?. El término le encanta a todos los intelectuales comunicólogos para sentirse intelectuales, pero, hay mucha diferencia entre los premios Mtv y un concierto de Radiohead?.

Los segundos representan todo lo que es la música "artística", la vida sin disqueras, sin videos musicales, sin entrevistas de promoción, los primeros son el marketing personificado, y sin embargo, la manera de hacer el show, de montar las cámaras, de coordinar gente, bueno, incluso la gente, es la misma.

Claro que no es lo mismo. De cierta manera Radiohead tiene esa "alma" que Mtv no. Pero, ¿La tiene de verdad, o sólo lo imagino yo? y si sí, ¿Dónde la tiene?, ¿por qué es tan difícil de definir, si es tan obvio?, si no son las personas, ni el lugar, ni las cámaras... será la música, pero si todos tocan los mismos doce acordes, todos usan el mismo idioma... ¿Qué es?... no lo sé. Pero sigo sin ver Mtv.

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