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Dejando a un lado esto creo que la producción era suficientemente buena, el escenario era de un tamaño adecuado, contaban con luces y dos grandes pantallas en los extremos con muy buenos visuales, el sonido se escuchaba bien, la entrada, en donde intercambiabas tu boleto por una pulsera, era rápida, las barras donde vendían muchos tipos de bebidas eran eficientes, hasta los baños estaban muy bien cuidados y limpios, pero entonces ¿qué salió mal o por qué no se llenó? Desde mi punto de vista el line-up tuvo algo que ver, así como los precios de los boletos. A pesar de ser muy buenos artistas reconocidos internacionalmente, creo que la ciudad aún no tiene una cultura tan amplia sobre este género de música, claro que hay una tremenda cantidad de gente que sí, pero para armar un festival de 5000 personas tienes que traer más artistas ancla. Me refiero a que me parece excelente la idea de traer nuevas propuestas para que se conozcan en Guadalajara  pero creo que deberían de traer mínimo dos artistas ancla, que en este caso diría que fue The Crystal Method solamente, ya que Nortec es bastante conocido pero al venir constatemente a la ciudad pierde atracción. De esto se deriva el problema del costo, los residentes de Guadalajara (la verdad) no estamos acostumbrados a pagar altos precios por un concierto, sobre todo cuando nos acostumbran a traer festivales con un line-up mucho más extenso y llamativo por un costo más bajo (como en el caso del MxBeat y el Zero Fest) y esto se convierte en un problema, pues varios colectivos (sobre todo de la Ciudad de México) que suelen contratar artistas de calibre internacional ya no piensan en traerlos aquí por esto de que “no queremos pagar” y así vemos cómo sólo se presentan en el D.F., Monterrey y Puebla normalmente.

Como ya lo dije, la publicidad tuvo un diseño original y fue abundante, entonces no creo que la falla haya sido ahí, sino más bien, al igual que los otros grandes festivales, se debe de presentar a alguien tal vez un poquito más comercial, o más bien, más popular que la gente quiera pagar aunque sea sólo por verlo a él y después es cuando entran las nuevas propuestas que terminas conociendo y gustando, pero no al revés, la gente no pagará un alto precio por artistas a los que no conoce y con los que aún no mantiene ese nivel de lealtad.

Volviendo al evento en sí, hubo otros inconvenientes, pues el orden de presentaciones se cambió porque Nortec, quien debió haber empezado tuvo problemas en el aeropuerto por lo que pasó a cerrar el evento. Los altibajos en cuanto al ritmo de la música también fue algo desconcertante, pues veíamos como un artista comenzaba a subir el “beat” y la gente se empezaba a animar más pero de pronto terminaba, seguía el siguiente DJ y tocaba algo tranquilo, rompiendo así con la inercia con la que ya se contaba; el orden del line-up interrumpió el ritmo del público.

A pesar de todos estos aspectos que se podrían llamar negativos, el evento fue bueno, como ya dije, la producción estuvo bien (se puede apreciar en las fotos) pero sigue la duda que he escrito al inicio, ¿volverá a realizarse el festival? Espero que sí, pero ahora corrigiendo estos errores mencionados, pues creo que es una excelente iniciativa el comenzar a crear más espacios de esta clase ya que Guadalajara se está convirtiendo en una fuerte sede de una variedad de expresiones artísticas, enfatizando ahora el género electrónico, y debemos impulsarla cada vez más para que se reconozca al nivel de ciudades como Barcelona, Nueva York, Berlín entre otras.