Waking Life - Despertando la Percepción / Diego Arredondo Ortiz

El cine no debe limitarse a contar historias externas al espectador, sino que también cuenta con la capacidad de entrar en la conciencia del espectador, hacerlo sentirse identificado y trascender, abrir su mente a nuevos conceptos y perspectivas frente a la vida.

Dentro de este contexto se encuentra Waking Life, película escrita y dirigida por Richard Linklater en el 2001. Su propuesta lleva a una experiencia cinematográfica sin precedentes, ya que no busca contar la gran historia, sino llevar al espectador por un camino experimental hasta llegar a acercarse un poco más hacia el sentido de la vida y de las manifestaciones del universo.

Básicamente sigue a un joven dentro de su sueño, que va conversando de manera aleatoria con diferentes personas, con variadas perspectivas frente a la vida, pero con un grado de profundidad igualmente exhaustivo.  


Hace énfasis en las distintas manera de ver el sueño, siendo que el mismo personaje se encuentra dentro de uno del que no puede despertar.  
Retoman argumentos con un cierto grado de existencialismo, plasmados de una manera muy digerible en el excelente guión, y lleva a una experiencia que abre la percepción y la mente del que se atreva a profundizar en la esencia de la película.

Dentro de las conversaciones en que vemos entrar al personaje principal (al mismo tiempo, haciéndolo el espectador también) se tocan temas como el existencialismo de Sarte y de cómo se puede llevar a una interpretación más optimista, la aceleración de la evolución humana, el condicionamiento en masa por parte de los medios y del Estado, la experiencia trascendental, los sueños lúcidos, el libre albedrío, la infinita curiosidad humana, los procesos mentales tanto conscientes como inconscientes, el instinto de supervivencia, las formas de comunicación e interacción humanas, la banalidad de la sociedad actual, la naturaleza de la maldad del hombre y, sobre todo, la eterna búsqueda de las respuestas a preguntas existenciales que asechan al hombre cada que reflexiona sobre el sentido de su vida.

 

Por otra parte, lo que hace a esta película una perfecta expresión de originalidad y dinamismo es su estética. La película fue alterada en su totalidad por un proceso llamado “rotoscoping", donde se filma la película con actores reales y se dibuja sobre ellos durante la postproducción, muy al estilo de Bakshi, pero retomándolo con texturas y formas más experimentales, donde el movimiento constante es un factor primordial.  

Está estilización se encuentra bien justificada en cuanto a la trama, ya que su esencia refleja el carácter de un sueño, al mismo tiempo que permite experimentar más con las imágenes a la manera de recursos visuales para respaldar lo que se habla, haciéndolo siempre de forma creativa e incluso cómica.

Sin embargo, la película requiere de cierto grado de paciencia para poder ser digerible, y la cantidad de información que presenta sugiere que sea vista más de una vez para poder asimilarla en su totalidad, aunque talvez esto sea imposible. De cualquier manera es una propuesta como ninguna, muy recomendable tanto para quien quiera vivir una experiencia cinematográfica muy diferente y trascendental como para el snob que busque nuevos títulos complejos para fanfarronear. 



FICHA TÉCNICA:

PELÍCULA: Waking Life

DIRECCIÓN: Richard Linklater

GUIÓN: Richard Linklater

AÑO: 2001

PRODUCTORA: Fox Searchlight Pictures

OPINIÓN: Diego Arredondo Ortiz



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