ONÍRICO Y CHELERO/ Saúl Zuno



En La Barra de Tomás -especie de bar/café/galería del Centro Histórico muy propio para nerds, intelectuales, pretenciosos y demás fauna bohemia, sobre todo en el after de alguna inauguración de viernes por la noche- podemos encontrar en exposición una serie de cuadros surrealistas de autores como José Infante y Edgar Badial (además de una foto intervenida que no viene mucho al caso).

Imágenes como una mujer negra con un planeta, una cabeza humana soñadora y un changuito a cuestas; un anciano apacible que amedrenta a una multitud de leones; un oscuro antro concurrido por sacerdotes de diversas religiones de sabor antiguo y una mujer vestida sólo por una gabardina abierta que monta una vaca halada de un hilo rojo por un maloso fumador de sombrero; un hombre agujerado, hueco su cuerpo a excepción de gusanos, cargando a un bebé en similares condiciones, pero más muerto; una mujer de atavío colorido haciendo un split en el suelo, con cara de algo entre la agonía y el placer y un edificio saliendo de su oreja derecha; entre otras, pintadas casi siempre en acrílico sobre tela (uno que otro óleo perdido por ahí), cuelgan de las paredes del lugar, aderezada la atmósfera con música entre olides sesenterones e indie del que todavía es underground, y una buena luz tenue para rematar.

El marcado realismo logrado en la intención figurativa de los cuadros impresiona y magnifica la sensación de imposibilidad y locura que transmiten, la calidad lograda hace de esta exposición una propuesta sin duda notablemente superior a lo que suele ser presentado en los lugares de este tipo y de la zona.

Fotos: Ricardo Balderas.

POSTED BY
POSTED IN
DISCUSSION 0 Comments