Y 2487 inmigrantes se columpiaban... / Mariana Sandoval


En el museo de arte de Raúl Anguiano, ubicado en Mariano Otero, unas cuadras antes de llegar a la Glorieta Niños Héroes, se presenta una instalación hecha por Luz Maria Sánchez titulada 2487. La instalación consiste en una cama (o más bien, casi un catre), hecha de pedazos rotos de madera pintados de color gris y constituida por el acomodo multiforme de éstas, coronadas por un colchón blanco individual sobre el cual se encuentra un libro también blanco, con su título dorado grabado en el centro de la portada, siendo “2487”.
Alrededor de la sala, cuyo centro es llenado por (y nada más por) el objeto anteriormente mencionado, se encuentran unas bocinas que recitan en orden alterno y con pausas a veces cortas, largas o incluso inexistentes, los nombres de las 2487 víctimas cuyos cuerpos han sido encontrados en la región fronteriza entre Estados Unidos de América y México. Tres hurras por la patrulla fronteriza, lo más probable es que les den un trofeo por haber rebasado el récord de inmigrantes que no lograron cruzar (incluso si morían en el intento).
Hombres, mujeres, niños, escuchas sus nombres uno tras otro, repitiéndose cual ecos de la vida ya olvidada y derrotada a través de la fría e impersonal voz de una mujer a la que no puedes observar. Creo que esta pieza ayuda a aterrizar la realidad que no muchas veces nos toca vivir: el peligro de la frontera y del cruce de inmigrantes que se vuelve toda una encrucijada entre la vida y la muerte. El concretar los nombres que alguna vez pertenecieron a los ya cadáveres de los inmigrantes, el enunciarlos uno por uno, hora tras hora, es una forma de creernos a nosotros mismos “esto no es ficción, de verdad está ocurriendo en alguna parte de nuestro mundo”.
Eso sin mencionar la labor investigativa que requirió recaudar los miles de nombres: registros de la SEMEFO, burocracias migratorias, los mismos familiares; todo con el propósito de expresar la injusticia de estos actos que atentan contra la vida de nuestros paisanos, quienes ingenuamente creyeron en el “sueño americano”. Lástima que nunca pudieron despertar.

Foto 1. 2487 (2007), de Luz Maria Sánchez
Autor de la foto: Mariana Sandoval
Foto 2. 2487 (2007), de Luz Maria Sánchez
Autor de la foto: Mariana Sandoval

POSTED BY
POSTED IN
DISCUSSION 0 Comments