Un buen comienzo - Ricardo García Hernández a01221241

Aprovechando la maravillosa licencia de poder escribir sobre cualquier expresión del arte, concedida por quien sea que la haya concedido, ahora me atrevo a compartir una reseña de uno de mis discos favoritos de la existencia: Ágætis byrjun. En este disco, Sigur Rós, agrupación de post-rock nacida en Reykjavík, Islandia, hace gala de la versatilidad que tienen para componer y hacer armonía musical perfecta.

Este álbum lanzado en 1998 daría un gran impulso a la banda, siendo catalogado incluso como un álbum imprescindible por algunos críticos.
Tiene 10 pistas, siendo cada una de ellas un experimento diferente, con particularidades que las hacen únicas y distintas entre sí. Todas son cantadas en islandés, lengua nativa de Islandia, lo que da un toque realmente mágico a las canciones; sumándole a esta combinación la melodiosa y aguda voz de Jónsi Birgisson termina por dar una atmósfera apropiada para observar y relajar los sentidos, dejándose llevar rotundamente y sin remedio por los lentos acordes de Sigur Rós en este álbum.

Las pistas son:
1. Intro
2. Svefn-g-englar (Sonámbulos)
3. Starálfur (Un elfo mirando)
4. Flugufrelsarinn (El salvador de moscas)
5. Ný Batterí (Baterías nuevas)
6. Hjarta
ð Hamast [Bamm Bamm Bamm] (El corazón late con fuerza (Boom boom boom))
7. Viðrar vel til loftárása (Buen tiempo para un ataque aéreo)

8. Olsen Olsen
9. Ágætis Byrjun (Un buen comienzo)
10. Avalon

Carátula de Ágætis Byrjun

En Intro, se escucha una lenta canción de minuto y medio reproducida al revés, lo que deriva en una canción de gran riqueza.
Svefn-g-Englar tiene un inicio muy característico, con un sintetizador y notas sueltas, con sonidos ambientales, voces de fondo y un profundo bajo. Este comienzo tan espectacular fue lo primero que se escuchó tocar a Sigur Rós en su concierto en Guadalajara. La batería escuchándose al fondo, con un platillo sumamente atenuado le da un toque único, junto con la guitarra, siendo tocada por Jónsi Birgisson con un arco de violoncello.
La simpleza con la que inicia
Flugufrelsarinn da mucho al escucha para dejarse llevar por las frías notas, profundas como el silencio de las llanuras islandesas. Aquí la voz es más clara y definida, sin romper con la bien armada armonía; ya conforme va avanzando la canción se llega a un punto cúspide, donde el espectador se sumerge totalmente en la música.
Starálfur inicia con un arreglo sinfónico de cuerdas y sintetizador. La voz es igualmente clara y tiene un tinte esperanzador, pero en lo personal es la canción que menos me gusta del álbum.
Ný Batterí es una pieza que la mayor parte es electrónica, con una voz aguda muy bien lograda por Birgisson; sólo se escucha un bajo, ruido ambiental y toques de metales. Ya para la mitad de la canción, la batería hace una sutil entrada para complementar y subir la intensidad de la pieza, bajando al final, terminando con algunos metales y la batería, cerrando magistralmente.
Hjartað Hamast comienza de una forma quizás extraña para la línea que llevaba el disco: comienza con un sintetizador un tanto distorsionado, haciendo entrada después unos sonidos ambientales y una armónica, todo subyugado al sintetizador, siendo opacado este unos segundos después por la guitarra y el arco de cello. La música baja y se introduce la voz, baja y suave, alternando con tonos más agudos con ruido ambiental.
Cuando se escucha Viðrar vel til loftárása pareciese que nunca comenzará. Ruido de algún aparato volador muy atenuado se empieza a escuchar, para dar espacio a un piano que surja desde la inmensidad de la música, siendo más tarde acompañado oportunamente por un bajo. El piano forma una parte integral de la pieza durante sus poco más de 10 minutos; termina con un caos de orquesta, haciendo un último golpe final de la orquesta. Un final espectacular, sinceramente.
¿Qué podemos decir de Olsen Olsen, una de las canciones claves de este disco, en mi punto de vista? Ruidos en aumento, platillos suaves, golpes de batería y la entrada triunfal del bajo con la repetición de dos compases iguales, pero que de cualquier manera logran encender los sentidos con su simplicidad. La voz aquí es aguda, nebulosa, envolvente... en definitiva potencia al oído en toda su expresión. Delante en la canción, entra un coro y una orquesta, llevando a un clímax auditivo fuerte y de gran perfección.
Ágætis Byrjun, la canción que le da su nombre al álbum, es mi favorita de este disco y de todo Sigur Rós. Una guitarra pura que luego de unos compases le da entrada triunfal al resto de los instrumentos en un ritmo suave en demasía, listo para acompañar a quien la escucha a un viaje musical asombroso. Muchos recursos son conjugados en esta pieza: batacas diferentes para tocar los platillos, dos guitarras, sintetizadores de varios tipos y demás sonidos ambientales. Una voz pura y limpia acompaña a toda la melodía, de un carácter melancólico y triste, donde se trata de dar una nueva esperanza. Sinceramente, toda una obra de arte.
Avalon es con lo que se cierra esta gran creación. Es una canción profunda, puramente instrumental, sólo con sonidos ambientales y una armonía básica pero bien lograda. Es un cierre tranquilo perfecto para un disco lleno de emociones fuertes como lo es este.

Este álbum es todo un viaje sinfónico a través de la música instrumental con voz suave, armonías sensuales y digno de ser escuchado solo en la oscuridad o acompañado a media luz, bebiendo un trago coqueto y fumando un buen cigarrillo mientras te dejas guiar por la deliciosa cadencia de este imprescindible disco. Ciertamente después de escucharlo, quien disfrute de la música lenta e instrumental quedará extasiado, con la tentación de poder emprender un buen comienzo.

Antes de terminar.
Unos datos curiosos del disco:
  • Al reproducir Intro al revés, se escucha la versión instrumental de Ágætis Byrjun.
  • Tocar Starálfur al revés no causa ninguna variación musical.
  • Si aceleras Avalon al cuádruple de velocidad, se escucha la versión instrumental de Starálfur.
  • Svefn-g-Englar fue parte del soundtrack de la película Vanilla Sky.
  • El arte y diseño de los discos, vestuarios para tocar en vivo y demás imagen del grupo es diseñada por el novio de Jónsi y la esposa del baterista, y se denominan los Toothfæries.
FICHA TÉCNICA
Nombre:
Ágætis Byrjun.
Artista: Sigur Rós
Género: Post-rock
Duración: 71:51
Fecha de lanzamiento: Junio 1999
País: Islandia.
Disquera: Fat cat records
Productor: Ken Thomas
Miembros de la banda:
  • Jón Þór Birgisson - Voces, Guitarra
  • Kjartan Sveinsson - Teclados
  • Georg Hólm - Bajo
  • Ágúst Ævar Gunnarsson - Batería

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